Ejido Patrocinio
México sufrió una transformación en un periodo de tiempo muy corto, hay quienes dicen que crecer duele, pero esto trascendió, se convirtió en un padecer diario, sin saber a ciencia cierta dónde radica el dolor ni de dónde proviene la enfermedad.
Los que fuimos afortunados, solo experimentamos un terror voyeurista, un temor constante de poder ser el siguiente "daño colateral".
Ejido Patrocinio es uno de los tantos lugares donde el Grupo Vida y los familiares de los desaparecidos en conjunto con voluntarios, armados con palas, se dan a la tarea de buscar restos humanos; los carteles hicieron de este lugar un sitio de exterminio, donde calcinaban cuerpos en barriles de diesel, molían los restos y los esparcían por el suelo árido.
Si bien la esperanza es lo que muere al último, es esta misma la que no les permite continuar una vida "normal".
Los que fuimos afortunados, solo experimentamos un terror voyeurista, un temor constante de poder ser el siguiente "daño colateral".
Ejido Patrocinio es uno de los tantos lugares donde el Grupo Vida y los familiares de los desaparecidos en conjunto con voluntarios, armados con palas, se dan a la tarea de buscar restos humanos; los carteles hicieron de este lugar un sitio de exterminio, donde calcinaban cuerpos en barriles de diesel, molían los restos y los esparcían por el suelo árido.
Si bien la esperanza es lo que muere al último, es esta misma la que no les permite continuar una vida "normal".
"Saber al menos que descansan en paz y nosotros poder tener un lugar a donde ir a llorarles y platicar con ellos"
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Mexico suffered a transformation in a very short period of time, there are those who say that growth is painful, but this transcended, it became a daily suffering, without knowing for sure where the pain lies or where the disease comes from.
Those of us who were lucky only experienced a voyeuristic terror, a constant fear of being the next "collateral damage".
Those of us who were lucky only experienced a voyeuristic terror, a constant fear of being the next "collateral damage".
Ejido Patrocinio is one of the many places where Grupo Vida and the families of the disappeared, along with volunteers armed with shovels, set out to search for human remains; the cartels made this place a site of extermination, where they burned bodies in diesel barrels, ground the remains and scattered them on the arid ground.
While hope is what dies last, it is this hope that does not allow them to continue a "normal" life.
"To know at least that they rest in peace and to be able to have a place to go to mourn them and talk to them"
